«Las placas de compresión bloqueada o placas LCP (Locking compression plate), por sus siglas en inglés, y el diseño de los agujeros combinados en éstas vinieron a revolucionar el tratamiento de las fracturas; más aún, son el estándar de oro en las fracturas del hueso osteoporótico»
La biomecánica de la fijación con placas tiene como objetivo evitar el movimiento en el foco de fractura, ya sea con estabilidad absoluta (consolidación primaria) o reduciendo el movimiento en el foco de fractura (consolidación secundaria).
Los factores que influyen en este movimiento en el foco son, a saber, las características de la placa, de los tornillos, de la interfaz y del foco de fractura.
Con el uso de las placas convencionales se produce un contacto estrecho entre implante y hueso con base en la compresión requerida para lograr la estabilidad. Esto provoca trastornos en la vascularidad perióstica del hueso adyacente a la placa, además de osteoporosis en la zona del contacto.
Este nuevo implante LCP está diseñado con un orificio combinado, es decir, las placas bloqueadas tienen la particularidad de ser a la vez una placa convencional y un fijador interno y deben respetarse las reglas de colocación en ambos casos. Los implantes nuevos con estabilidad angular necesitan nuevas normas: fijación elástica del foco de fractura, no debe haber compresión, utilizar los tornillos bloqueados sólo con técnicas mínimamente inversivas, no requieren moldeado intraoperatorio de la placa y no deben colocarse tornillos de compresión a través del foco de fractura.
Estas placas deben indicarse con tres principios biomecánicos diferentes; compresión, placa puente y compresión y puenteo con placa LCP.
VENTAJAS DE LCP
La LCP tiene dos ventajas en cuanto a la vascularidad perióstica, ya que además de actuar como fijador interno sin contacto con el implante-hueso no genera necrosis ósea debajo del implante. Otras ventajas del uso de la LCP es que evita la pérdida de la reducción primaria, no necesita moldeado y evita la pérdida de la reducción secundaria bajo aplicación de carga axial.
INDICACIONES
Hay cuatro indicaciones principales para LCP.
- Fracturas con segmento epifisario corto, principalmente en tibia proximal y distal
- Fracturas con continuación importante, con extinción a la zona metadiafisiaria
- Fractura en hueso con osteoporosis severa
- Fracturas periprotésicas.
CONCLUSIONES
Debemos tener presente que la fractura afecta a un paciente y a una o varias extremidades, que el hueso es un tejido vivo con respuesta al traumatismo y con respuesta al tratamiento quirúrgico, que al haber diferentes técnicas de osteosíntesis debemos elegir la mejor para cada paciente y la más específica para cada fractura con base en un análisis razonado, considerando las características y una buena planificación preoperatoria. Hay que respetar la vascularidad y el estado de partes blandas, deben utilizarse las más cuidadosas técnicas de reducción de la fractura para lograr una movilidad precoz y segura sin dolor del miembro afectado y del paciente. Si se consiguen estos principios se obtendrá el mejor resultado posible.
Dr. Luz Gerardo Aguilar, Residente Dr. Dan Vesalio Flores R4
Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Traumatología y Ortopedia (HTO) No. 21, IMSS. Monterrey, N.L.
MEDIGRAPHIC
http://www.medigraphic.com/pdfs/orthotips/ot-2015/ot151c.pdf